Mi tio Manuel Angel Gardella, persona respetada y querida por toda la comunidad boquense, trabajó desde niño y hasta el día de su jubilación en la Farmacia Cánepa de Olavarría 702. Además, aquellos que hoy peinan canas, recordarán tan bien como yo que el dueño, casi todos los empleados y la mayoría de los que frecuentaban la botica, simpatizaban con el Partido Socialista y admiraban a los grandes hombres del socialismo nacional y también de allende nuestras fronteras. No obstante, mi pariente gustaba de relatar la siguiente anécdota: “Para llegar al laburo, durante medio siglo transité por el mismo camino, la calle Vespucio o, para ser más explicito a la que vulgarmente llamamos la vía del tren. Un inolvidable mediodía, allá por los años treinta, al disponerme a cruzar la calle Australia observé que al estar baja la barrera, se había detenido una moderna “vuaturé” y resultó muy fácil individualizar al único ocupante de la misma: El señor presidente de la República don Marcelo Torcuato de Alvear. Entonces, con emoción y asombro lo saludé quitándome el sombrero, gesto que este gentíl caballero correspondió de similar manera”. RUBEN HECTOR RODRIGUEZ PONZIOLO


Share/Bookmark
Temas:

Deje su comentario